Émile BELLOC fué en el siglo XIX un especialista de los lagos del Pirineo. Los ha estudiado por cientos y fué el predecesor del abad Ludovic Gaurier.
Nacido en Toulouse, vivió en Paris, donde publicó ( de 1891 a 1913 ) 76 artículos en revistas científicas, de ellos 27 tratan sobre geografía, 15 sobre geología y mineralogía, y consagrando al estudio de los lagos lo más importante de su obra. "El hombre de los Pirineos", como le llamaba Henri Béraldi, era también un violinista de primer orden, así como un erudito del pirineismo aunque, como hombre amable y modesto, no le gustaba alardear de ello.
Estudió especialmente los lagos de la región luchonense - Oô, Espingo, Caillaouas, Gourgs Blancs - que recorrió en canoa con el fin de sondarlos, medirlos, cartografiarlos y estudiar todas sus características (fauna, flora, origen, relleno). De esta forma preparó la parte de la obra concerniente a los Pirineos del ingeniero A. Delebecque .
Es el inventor de la "sonda Belloc", consistente en un cable metálico y un cuadrante graduado, utilizado posteriormente por Ludovic Gaurier, A. Delebecque y otros sucesivamente, para sondar lagos y océanos.
Provisto de una embarcación Berthon, se dedica a cubrir determinados lagos con triángulos flotantes, los mide, los sonda y cartografía describiéndolos en una serie de folletos bajo el título "Explorations sous-lacustres":
Le lac d'Oô, sondages et mesurages 1890 - descripción de algunos lagos de los Pirineos franco-españoles 1894...
También publicó otros articulos "circulations poissons migrateurs - echelles a poissons et barrages - la fontestorbe - le brandon de la sant jean " .
En 1896 fué el primero en tratar de evidenciar ( sin éxito ) el recorrido de las aguas subterráneas que desaparecen en el "Forau del Toro", al pie del Aneto ( misterio que resolvió Norbert Casteret en 1931 ).
Emile Belloc también realizó trabajos de toponimía. Dado que conocía la lengua occitana intentó dar sentido a la ortografía de los nombres de multitud de lugares del Pirineo, carentes de significado en su traducción al francés.
Emile Belloc permaneció fiel durante toda su vida a la sección de los Pirineos Centrales del C.A.F. y a su villa natal Toulouse, a la que legó preciosas colecciones y una rica biblioteca pirenaica. En la región de Oô, que tanto quería, una cumbre de 3008 metros junto al pico de Spijeoles fué bautizada con su nombre.