Cuentan que la reina de las la hadas de este lago suele salir cada día al anochecer del fondo de las aguas para contemplar sus vastos dominios. Se trata de un hada muy poderosa que vive en la ciudad de Lanós, situada en el fondo del lago, junto con otras hadas de extraordinaria belleza. Sus dominios abarcan todos los lagos comprendidos desde el Canigó hasta la sierra del Cadí. Todos los habitantes de los pueblos cercanos al lago saben que es muy peligroso que algun hombre se acerque a sus aguas ya que, en caso de quedar dormido, éste seria atraído por las hadas que, sin dudarlo, se lo llevarian al fondo del gran lago del cual ya no podria regresar jamás. Ésto sucede tan solo en ciertas fechas, cuando las hadas celebran grandes fiestas y orgías en su gran palacio y, a pesar del ruido de la música y de sus canciones, son capaces de percibir la presencia de un hombre que se acerque a la orilla del lago.
Enviado por Núria Boltà Vilaró
Hace mucho tiempo, en el paraje donde se halla el lac Bleu, había un pueblicito de ricos pastores...
Al caer la noche, llega un desconocido, un mendigo, que va de puerta en puerta pidiendo lismona. Los pastores que son tan ricos como egoístas, le echan de sus casas, excepto uno, pobre, que vive en una sencilla cabaña a las afueras de las demás viviendas. Este hombre es tan pobre que no tiene más que un solo animal, pero acepta sacrificarlo para compartirlo con su huesped. Terminada la cena, este último le dice : " Reune los huesos y los pellejos del animal y déjalos delante de tu puerta, luego nos vamos a acostar ". El hombre lo lleva a cabo y, al día siguiente al despertar, el mendigo ha desaparecido pero él ve un vasto rebaño en su cercado y, en la plaza del pueblo un inmenso lago.
Enviado por Pyrenepeche
Existe una leyeda relacionada con el étang Rond. Trata sobre el pastor Mount Ner, que guardaba su rebaño en las orillas de un estanque, y fué transformado él , sus perros y sus ovejas en rocas por haber negado hospitalidad a un hombre perdido en estos parajes.
Enviado por Freddy
Hacia 1610. a continuación de una tormenta particularmente violenta un desprendimiento de tierra formó una presa en el vallée de Héas, se dice que varias horas después de la castastrofe, se encontró una cuna con un bebé dentro flotando en el lago que se había formado.
El recién nacido fué bautizado "Salvat" ( "salvado" en dialecto ). En septiembre de 1788, a continuación de otra violenta tormenta el dique cedió bajo el peso del agua y el lago, súbitamente, se vació por completo .
Todavía corría el mismo año, cuando un importante temblor de tierra provocó la caída de enormes bloques de piedra encima de Gèdre que formaron el actual caos de Choumélis, en la carretera de Gavarnie. El seismo de 1610 provocó, en efecto, un desprendimiento en la montaña de Coumély, formando un caos sobre el camino de Héas, llamado en ocasiones "caos de Gèdre" ( lugar también nombrado la Peyrade), provocando la formación de un lago que permanecería hasta la tormenta del día 4 ó 5 de septiembre de 1788. Aquella noche la presión de las aguas reventó el tapón artificial y los daños serían considerables, hasta el punto de ser borrados total o parcialmente del mapa las poblaciones del valle de Luz.
El caos conocido como Coumély, en la carretera de Gavarnie, tendría un origen mucho más antiguo remontándose a un seísmo del siglo V que habría afectado a la cordillera pirenaica, y siendo percibido en toda la cuenca del Mediterráneo Occidental.
Este lago tuvo, durante mucho tiempo, una siniestra reputación. Se decía incluso que, cuando un desgraciado se ahogaba, su alma quedaba prisionera en el fondo del lago. Una leyenda cuenta que una vez, en el lugar donde se halla el lago de Lourdes, se erigía una ciudad cuyos habitantes eran tan malvados y pervertidos que Dios decidió destruirla y tragarse a todos los habitantes, sin embargo, aceptó hacer una excepción con una familia que se había comportado de manera piadosa y caritativa todo el tiempo. La tarde que precedió la destrucción de la ciudad, un enviado de Dios se presentó al cabeza de familia y le dijó : " Esta ciudad va a ser destruida por el Señor. Coge tu mujer y tus hijos y huye lejos de aquí ! Per no olvides una cosa : sea lo que sea lo que oigáis, no debeis volveros a mirar lo que sucede. "
La familia abandonó la ciudad. Pero apenas habían salido de sus límites oyeron unos espantosos ruidos tras ellos. El hombre se tapó la cabeza y les obligó a caminar más aprisa repitiéndoles que bajo ningún pretexto, se giraran hacía atrás. Entonces su mujer, con el más pequeño de sus hijos en brazos, presa de la curiosidad y queriendo saber con absoluta certeza que era lo que sucedía se giró, y de repente, se convirtió en estatua de piedra.
Desde entonces, algunas tardes de noviembre, cazadores y pescadores rezagados a orillas del lago, afirmaban oir el repique de las campanas sumergidas conmemorando el aniversario del castigo.
En la orilla de la carretera de Poueyferré, en el límite comunal entre Lourdes y Bartrès, existe un gran bloque de piedra ( tal vez megalítico ) llamado " la Peira Crabèra ", inclinado en la direccion del lago, del que la leyenda asegura tratarse de la mujer que había sido petrificada cuando huía de la ciudad.
Esta leyenda nos recuerda la historia de Sodoma y Gomorra, y la mujer de Loth, quien también fué convertida en piedra.
Enviado por Pyrenepeche
" Hace mucho tiempo una malvado bruja vivía escondida a orillas del étang de Bethmale. Todos los días, infringía maldades a los habitantes del pueblo. Un día de colera, los vecinos de Bethamale ascendieron, hacia el collado de la Core, empuñando sus horquillas, con la intención de deshacerse de ella. Atrapada en la trampa, la bruja saltó al lago jurando que jamás desaparecería. Desde entonces, sus ropas de color verde azulado reposando en el fondo, dan al lago sus reflejos tan particulares. "
enviado por Matmontagne
En la antigüedad, la serpiente más grande que jamás haya sido vista merodeaba las praderas de Isaby, sobre el pueblecito de Pierrefitte, en el valle del río de Pau.
Incontables rebaños pastaban sobre estas laderas, guiados por los pastores del valle y sus grandes perros blancos,
Cuando el dragón despertaba, abría su enorme garganta y un soplo mágico atravesando el valle arrastraba rebaños, perros y pastores dentro de las entrañas del monstruo.
No obstante había en el pueblo de Arbouix un hombre dotado de mucho corage y no menos habilidad quien decidió liberar a su país, y con tal propósito construyó una forja en el lugar más secreto del valle de Isaby. Puso sobre el fuego un pesado yunque de hierro ; cuando estuvo al rojo, con la ayuda de leales compañeros, lo llevó como reclamo hasta la entrada donde vivía para el monstruo, y todos huyeron.
Cuando la serpiente vió el hierro incandescente, lo aspiró como hubiera aspirado una oveja, de una vez. El fuego llegó a sus entrañas y muerta de sed la bestia se puso a beber y beber hasta reventar.
Entonces, el agua que había tragado se extendió por el fondo del valle : de esta manera nació el lac d'Isaby, de aguas azules y abundantes en pesca.
Enviado por Bernard Duhourcau : guia de los Pirineos mistériosos
Los étangs de Nohèdes eran un lugar temido por los campesinos de estas montañas, quienes se guardaban bien de tirar piedras, persuadidos de que eso provocaría la tormenta . Sobre todo en el estanque Negro, tan profundo que albergaba un palacio de demonios : cuando una piedra era lanzada, salían y saltaban, escuchándose horribles truenos. Incluso parecía que las enormes truchas que se pescaban también eran demonios : una vez puestas en la sartén se escapaban por la chimenea !.
Existe una leyenda muy curiosa a propósito del étang du Diable (antiguamente llamado étang du Males). Si se le tira una piedra, media hora después, el lago comienza a agitarse, con las fuerzas erupciones "sulfurosas", luego tormentas, relámpagos se disparan con furia.
según JFB